El Sello de Compromiso con la Sostenibilidad y la Economía de Andimac -la asociación española que representa a la distribución profesional de materiales para la edificación y rehabilitación- ha alcanzado en 2024 los 136 puntos de venta de la distribución profesional. Un hito sostenible que se concede a aquellas empresas del sector que se comprometen a colaborar en el cumplimiento de unos objetivos.

Todo apunta además que la cifra de empresas que obtienen el prestigioso sello sectorial seguirá aumentando a lo largo de 2025. A los 136 puntos de venta se suman 118 más en proceso de certificación.

Obtener el Sello supone que la empresa está comprometida con la mejora de sus procesos de sostenibilidad y circularidad, así como con la mejora de su interlocución con proveedores y clientes profesionales. Las firmas se comprometen igualmente a incorporar las nuevas obligaciones en materia medioambiental que tendrán que cumplir todas las compañías en los próximos años, como es el caso de la Responsabilidad Ampliada del Productor desde el 1 de enero de 2025 en materia de envases y embalajes.

Además, durante este año se va a impulsar la conversión de los puntos de venta en puntos de recogida, generando así valor para todos los agentes ligados a la distribución, proveedores y clientes profesionales. Una acción que se va a llevar a cabo a través de acuerdos con diferentes scraps especializados en el ámbito de materiales de construcción y de climatización.

Sello de Oro, Plata y Bronce

El Sello de Compromiso cuenta desde 2025 con un sistema de mejora y desarrollo por el cual cada empresa va completando conforme va avanzando en estos procesos y objetivos. Así, las empresas también pueden mejorar el sello para alcanzar varios niveles: Oro, Plata y Bronce.

El nivel inicial del sello es el de Compromiso, que exige disponer de un protocolo de gestión de los materiales y sus residuos, empezar a implantar la contabilidad de gestión de los residuos futuros y estar al día con el impuesto del plástico. Este nivel también contempla identificar los perfiles dentro de la empresa encargados de la gestión de residuos y comunicar debidamente las acciones en materia de sostenibilidad que se llevan a cabo.

A partir de ahí, las empresas deben mantener unas condiciones mínimas para ir renovando este distintivo cada año, pudiendo avanzar a la obtención del Sello de Bronce, Plata u Oro en función de los objetivos alcanzados.

Estar en posesión del Sello mejora la competitividad comercial de la empresa, ya que no solo asegura la disminución de riesgos en materia medioambiental, sino que dispone de herramientas para encarar con más solvencia proyectos que refuercen los compromisos climáticos del tejido productivo. Se trata, en definitiva, de reforzar el valor añadido del sector de la distribución profesional.