La Asociación Nacional de Distribuidores de Materiales para la Construcción, Rehabilitación y Reforma (Andimac) está a punto de certificar a los primeros 80 asesores en rehabilitación energética.

El objetivo es apoyar la transición del canal profesional hacia este creciente segmento de mercado, apuntalando sus puntos fuertes para actuar como dinamizadores del mercado. Para ello, estos asesores dispondrán de herramientas de chequeo de los edificios y viviendas para ofrecer información cualificada sobre qué mejoras acometer, qué beneficios aporta a las viviendas y qué ayudas se pueden obtener.

Además, estos asesores podrán estrechar relaciones con la oficina de ayuda a la rehabilitación integradas de su provincia, para una mayor garantía técnica en el proceso de información.

Andimac asegura que los asesores serán facilitadores en la solicitud y ejecución de fondos, y que al mismo tiempo contribuirán a modernizar y profesionalizar el rol de la venta de materiales, aportando al comercio especializado importantes ventajas competitivas frente a las grandes superficies, gracias fundamentalmente a su conocimiento y cercanía al cliente, y en especial a la capacidad de integrar agentes de la construcción de su entorno.

De igual modo, los asesores en rehabilitación energética ayudarán a blindar el patrimonio de los españoles, ya que -según el Banco de España- la vivienda (42%) y las propiedades inmobiliarias (28%) representan el 70% de la riqueza total de las familias.

En este sentido, Andimac defiende que estos asesores resultarán determinantes para combatir el envejecimiento de edificios y viviendas, pues la tasa de rehabilitación en España apenas llega al 0,12% del parque, cuando debiera situarse en el 1,2%. Como resultado, cerca del 55% del parque edificado es anterior a 1979 y alrededor del 21% tiene más de 50 años de antigüedad, por lo que a partir de la próxima década la gran mayoría de ellos no podrán salir al mercado al no cumplir los requisitos mínimos en materia de eficiencia energética. Hay que recordar que a partir de 2030 las viviendas que no tengan una calificación energética al menos E no podrán ser puestas en el mercado.

Competitividad de Europa

En paralelo, Andimac ultima la concesión a 18 empresas de su Sello de Compromiso con la Sostenibilidad y la Economía Circular, con el fin de certificar el cumplimiento de las buenas prácticas y poner en valor los esfuerzos de las empresas para hacer de la construcción un sector más sostenible.

De esta manera, aquellas que cuenten con este sello, además de mostrar su compromiso con su entorno, proyectarán una mejor imagen y reputación, reforzarán su posicionamiento en el mercado y su papel de interlocución con fabricantes, profesionales, constructores, administraciones públicas y entidades financieras.

Andimac afirma que este sello busca integrar de forma normalizada los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos en el marco de la taxonomía europea en el sector y, de este modo, acelerará la transición ecológica de la construcción. En este marco, recuerdan que el vector de la sostenibilidad no es un capricho, sino que a la respuesta al calentamiento global y sus riesgos ya visibles, incorpora la apuesta europea por no seguir perdiendo competitividad en el marco global, ya que su objetivo es alcanzar la mayor autonomía energética y la menor dependencia de materias primas de terceros. lo que cobra especial importancia en momentos como el actual, tan marcados por las tensiones geopolíticas a nivel mundial.

Según el presidente de Andimac, Víctor Manau, “los almacenes de distribución profesional están llamados a desempeñar una labor fundamental para avanzar en las transiciones ecológica y digital del sector de la construcción. Los asesores en rehabilitación y nuestro sello de compromiso con la Sostenibilidad y la Economía Circular van a resultar dos palancas claves para lograrlo”.