Andimac y el consultor y experto en estrategia de marketing Juan Carlos Labrador han firmado un acuerdo de colaboración para estudiar las fortalezas y oportunidades de la distribución profesional, y ofrecer ideas sobre cómo potenciarlas.

Un convenio que busca ofrecer visión que ayude a mejorar el posicionamiento de las empresas dedicadas, especialmente, a la distribución de materiales, fontanería y climatización a partir del desarrollo de un marco de acciones específico.

Para diseñar este marco, Andimac contará con Labrador, un profesional con más de 20 años de experiencia como ejecutivo y directivo de marketing y publicidad, especializado en el lanzamiento de grandes marcas, como Bricor (El Corte Inglés), Bricomart y Leroy Merlin.

El acuerdo pretende poner en valor las fortalezas del canal profesional del sector de la distribución de materiales, en un momento en que las grandes superficies se adueñan de dichas fortalezas sectoriales y orientan su estrategia de mercado al segmento profesional tanto a nivel de instaladores, como de prescriptores e incluso grandes cuentas.

En este sentido, se antoja capital poner por delante el profesionalismo del canal de distribución, una manera de destacar su principal fortaleza. Y es que los almacenes de distribución profesional tienen ventajas competitivas muy relevantes: su saber hacer y vocación de servicio, el contacto con el cliente, la innovación, la gama de producto o la localización del punto de venta.

El trasfondo del acuerdo radica en que existen grandes oportunidades para la distribución profesional en un mercado crecientemente técnico, donde la venta asistida y nuevos vectores de atracción de profesionales van a ser decisivos. Asimismo, la ausencia de identidad sectorial es una debilidad, pues refuerza la individualidad y facilita la penetración de actores ajenos a la distribución en crecientes nichos de mercado. Divide y vencerás es también un claim válido para el desarrollo del mercado.

Según Juan Carlos Labrador, “los profesionales no deben dar nada por hecho y destinar su esfuerzo en poner en valor sus fortalezas; un esfuerzo que no es solo económico sino que también se articula a través de un proceso concreto que permita una comunicación clara y un paraguas de compromiso fundado en decir, hacer y mostrar”.