Un día antes de su entrada en vigor, Andimac considera que el nuevo Reglamento (UE) sobre diseño ecológico para productos sostenibles (ESPR) reducirá la dependencia europea de la energía y de materias primas básicas de países no comunitarios, incluida Rusia. Por este motivo, asegura que el objetivo es que la UE utilice y reutilice materiales de manera más eficiente para alcanzar sus objetivos medioambientales y climáticos, duplicar su tasa de circularidad en el uso de materiales y alcanzar sus retos de eficiencia energética de aquí a 2030.

Andimac asegura que el nuevo Reglamento de ecodiseño hace de la sostenibilidad una palanca práctica de negocio de los distribuidores de materiales, fontanería y climatización, así como de la digitalización la vía para alcanzar estos objetivos.

En paralelo, Andimac destaca que este Reglamento generará un nuevo modo de entender el valor de los productos y los servicios asociados, incluyendo la variable de sostenibilidad en el corazón de la actividad de la distribución profesional.

Por este motivo, Andimac sostiene que las implicaciones de este Reglamento sobre el sector de materiales, fontanería y climatización a partir de enero de 2025 y los próximos años van a ser significativas, tanto a nivel de procesos como de modelo de negocio. En este sentido, remarca que sus efectos se despliegan tanto a nivel de la industria como de las empresas importadoras y distribuidoras.

Diseño ecológico

Andimac explica que los requisitos de diseño ecológico deben incluir, según proceda, requisitos de información o de rendimiento, o ambos. Y que estos deben utilizarse para mejorar los aspectos de los productos pertinentes para la sostenibilidad medioambiental, como la durabilidad, la reutilizabilidad, la reparabilidad, la eficiencia energética, la reciclabilidad, y la huella de carbono y la huella medioambiental.

Asimismo, la patronal asevera que los requisitos de diseño ecológico deben ser transparentes, objetivos, proporcionados y conformes con las normas del comercio internacional.

Además, establece el concepto de pasaporte digital de los productos, que implica que todos todos los afectados por estos factores deberán ofrecer esta información de forma digitalizada a todos los operadores del mercado.

Plazos de adaptación

Las consecuencias prácticas de este Reglamento en los diferentes sectores se harán efectivas a través de la figura jurídica de los Actos Delegados. En el caso de la construcción, al tratarse de uno de los sectores con mayor potencial de descarbonización (desde la fabricación del cemento hasta los sistemas de calor y frío), Andimac advierte de que los plazos de adaptación para el cumplimiento se sitúan entre los más exigentes del Reglamento.

De hecho, antes de final de 2024 se espera la publicación el Reglamento de Productos de Construcción que, en esencia, actuará como acto delegado del presente reglamento para este universo de productos: es decir, todos los agentes de la cadena de valor se verán obligados a adaptarse para cumplir una vez finalizado el periodo de transición.

En este marco, Andimac aclara que aunque este Reglamento entrará en vigor el 18 de julio, los requisitos específicos se aplicarán 24 meses después a través de actos delegados.

Finalmente, Andimac ha impulsado el Sello de Compromiso con la Sostenibilidad y la Economía Circular para ayudar y dotar a las empresas de herramientas de adaptación a las implicaciones de este nuevo marco normativo de sostenibilidad y circularidad, pero también para ayudar a las empresas a cumplir con la Directiva sobre Greenwashing y definir criterios de credibilidad y competencia comercial.

Según el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, “del mismo modo que el núcleo de la Tierra puede permanecer estable durante centurias y en pocos años desplazarse, la aplicación de este Reglamento a través de sus diferentes Actos Delegados va a significar un cambio en la posición del núcleo de valor de los operadores ligados al mercado de la construcción”.