La patronal Andimac propone un Plan Nacional de Rehabilitación y Reforma para ejecutar la dotación presupuestaria destinada a mejorar la eficiencia energética de edificios, para lo que respalda un único modelo que pueda gestionarse desde las comunidades y extrapolarse fácilmente a nivel territorial.
De hecho, la patronal defiende la cogobernanza entre el Gobierno y las autonomías para evitar los retrasos e ineficiencias que provoca la transferencia de competencias en materia de Vivienda y facilitar el acceso a los fondos por parte tanto de los particulares como de las comunidades de vecinos.
La patronal considera que el presupuesto es una condición necesaria, pero no suficiente, por lo que recomienda una serie de medidas complementarias para derribar al máximo las barreras a la toma de decisión individual y colectiva.
Sobre todo a la vista de que la inercia de las obras iniciadas se está agotando y de que los visados de obra nueva y rehabilitación mantienen caídas superiores al 20%, lo que constituye una seria amenaza para el conjunto de la economía del país para el próximo año.
Por ello, urge a operar con mecanismos ágiles, simples, complementarios y garantistas para usuarios y administraciones.
En este sentido, Andimac pide incentivos como un Fondo de Garantía para hogares vulnerables que permitan obtener apoyos de hasta el 100% del presupuesto, y en general aseguren el acceso a las ayudas y minimicen el riesgo de por sí muy limitado que asumen los bancos al financiar las obras de rehabilitación.
Para contrarrestar la caída, Andimac también propone medidas de corte fiscal como la recuperación de la deducción en el IRPF por reformar la vivienda habitual que, según sus cálculos, beneficiaría a unos 270.000 contribuyentes, que podrían deducirse unos 100 millones de euros. Ese ahorro incrementaría el número de obras de mantenimiento y mejora, y tendría un mayor retorno para las arcas públicas vía IVA. También serviría para acabar con la competencia desleal y supondría un incentivo para aflorar unos 8.000 millones de euros de economía sumergida.
Otra medida de corte fiscal que podría tener un importante efecto en el sector de la reforma y, por ende, en el de la construcción sería la rebaja al 10% del IVA de los materiales para profesionales con el fin de conseguir que el IVA reducido realmente se aplique, evitar el enorme riesgo que va a representar la economía sumergida e incrementar los ingresos de la Administración.
Además, Andimac impulsaría la colaboración público privada para diseñar las políticas, instrumentos y grado de ejecución de los fondos destinados a obras de reforma y rehabilitación. Máxime teniendo en cuenta la amplia red territorial de la industria profesional de materiales de construcción, que sugiere poner al servicio de las instituciones, como ya ha sucedido en otros países, para apoyar la proyección de las políticas en materia de rehabilitación y reforma.
Según el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, “no es tiempo de discutir las competencias sino de ser competentes. Este reto debe comprometer a todos los agentes de la edificación, más allá de a las instituciones. Porque hablamos de una cadena de valor, como es la de la construcción, muy bien integrada que puede con la debida organización y coordinación apoyar el logro de los grandes objetivos”.